es completamente distinta a la de estar indignado.
La gran fiesta de la queja social
es el descubrimiento de pequeñas frases grandes,
de mensajes que levantar la moral con el grito.
En todo proceso de indignación popular,
quedan sus frases,
sus quejidos,
sus sensaciones escritas sobre un papel.
Nota.: Cartel del 15M en la Puerta del Sol de Madrid