La pandemia le pilló con una pequeña exposición en La Azucarera del Barrio Jesús. Una muestra que aunaba dos espacios. El suyo, el del artista que nos enseña sus obras y sus ideas profundas sobre la soledad o la relación entre personas, y por otra parte el espacio físico de la propia Azucarera que tiene la suerte de ir viendo poco a poco como le acuden artistas a dejarnos sus obras para poner en valor el espacio.
El Arte debe repartirse, impregnar los aires urbanos sea en la calle o dentro de edificios públicos. El Arte hay que enfrentarlo contra/sobre/con las personas para que habla o chille, para que sepa y quiera transmitir sus discursos.
El Arte Plástico y estático no goza siempre de las mismas posibilidades que el Arte en Movimiento, pues cada tiempo prima unas formas determinadas. Pero lo curioso es que el Arte EScénico se va en minutos, desaparece enseguida, mientras que el Arte Estático dura años, meses, horas cuando menos para ser visitado, sufrido o gozado.
Las ciudades deben recuperar su espacio como Museos Urbanos vivos, más cuando ya sabemos que será complicado en un periodo rápido, volver a las grandes exposiciones de muchos visitantes en importantes Museos. Pero la calle es de todos y para todos. ¿Por qué creemos que el Street Art está triunfando incluso como reclamo turístico en algunas ciudades?
El Arte debe salir a la calle, debe encontrarse al espectador. Y Paco Rallo sabe mucho de eso, pues no ha dejado de analizar el legado de su padre, y sabe también que a través del Diseño Gráfico del que tan experto es, la función es la de mostrar las ideas en la calle, no solo en espacios cerrados.