Sigo sin saber a qué hora me iré a la cama, depende de que me canse todavía mas.
Estamos en manos de las casualidades, de lo que no controlamos. Pero mientras tanto seguimos pensando que lo dominamos todo. Esto nos ayuda a superar los contratiempos sin darnos cuenta de nuestra debilidad, es decir, seremos más felices mientras seamos menos informados.
Mañana me levantaré más pronto. Y al menos si suceden cosas no programadas no me sentiré culpable por levantarme tarde.