En el caso del dibujo es mucho más sencillo que en otras actividades artísticas. necesitamos muy poco. Una base y algo que sea capaz de “manchar”. Y un poco de tiempo.
Posiblemente solo quince minutos diarios para entrenar la mano y que esta obedezca a lo que la mente le vaya diciendo.
La obra, el dibujo de arriba es de Antonio Saura titulada "Temblor del instante"