El Artivismo es un uso lógico del Arte pues el arte nace de personas implicadas en su momento y en su sociedad, y utiliza el arte para influir en la política, en las opiniones, en su sociedad.
El Artivismo es sobre todo Arte Urbano, es Cartelería, son Gritos y frases envueltos en arte bastante básico pero no por ello debe ser considerado arte menor. Eso depende de cada obra y de cada artista.
El Artivismo es arte efímero en muchos casos que simplemente aspira a darnos una buena bofetada para que despertemos del momento actual. Lo cual a veces es contraproducente pues el Arte debe ser nada violento, excepto cuando la violencia forma parte de la propia obra, lo que siempre se produce cuando se nos despierta de golpe con una frase o una muestra gráfica contundente.
En las últimas décadas la fotografía tiene mucho de Artivismo, pues no esconde la realidad brutal que es capaz el ser humano con tal de seguir demostrando que somos animales, a veces racionales. Pero solo a veces.
Hay que informar con el arte, hay que posicionarse y comunicar. Y es aquí cuando entra a saco el surrealismo, el dadaísmo, el futurismo, los videoartes o el arte conceptual, utilizando los espacios públicos y no los privados.
El Arte sale de los salones privados a los grandes salones públicos de la plaza, la calle, el centro cultural.
El Arte sale de los salones privados a los grandes salones públicos de la plaza, la calle, el centro cultural.
El Arte Artivista se enfrenta a lo establecido, grita contra el poder, se queja pero sobre todo simplemente demuestra, señala, se expresa con el “hoy”. Mezcla color, formas, textos, poesía visual y mensajes. Toma partido y causa por la sociedad débil y se convierte en una herramienta más para luchar contra las desigualdades o las libertades de unos contra otros.
La obra de arriba se titula “La patera de los ricos” y fue pintada por Manuel Alcorlo Barrero en el año 1935, mostrando con toda la ironía posible a unos ricos que vuelven en patera pero conservando sus elegantes trajes pero tal vez asustados al tener que luchar contra los elementos como cualquier emigrante que se juega la vida.
La obra de arriba se titula “La patera de los ricos” y fue pintada por Manuel Alcorlo Barrero en el año 1935, mostrando con toda la ironía posible a unos ricos que vuelven en patera pero conservando sus elegantes trajes pero tal vez asustados al tener que luchar contra los elementos como cualquier emigrante que se juega la vida.