Hay flores provocadoras, chulas y jetas, flores que se creen las más majas del mundo y lo quieren demostrar a golpe de farol, incluso de bravuconearía, de pinturera manera de levantar los pétalos y ponerse farruca. No podemos hacer nada que no sea mirarlas y reconocer que con su belleza es muy fácil alumbrar sus faroles para que nos quedamos mirándola con envidia.
Este ejemplar de chulería entre blanca y morada nació en Valencia, pero eso es lo de menos, nunca sabremos desde dónde vino la semilla.