Cualquier obra de arte se sujeta sobre dos columnas claras. La IDEA y los MEDIOS. Lo que queremos decir y las herramientas que utilizamos. Luego está como tercera columna nuestra experiencia, personalidad, mochila…, el ARTISTA.
Si falla cualquiera de las tres patas de la banqueta todo se cae. ¿O tiene cuatro?
Una idea se puede representar de miles de formas, dependiendo de las herramientas o del artista.
Con las mismas herramientas se puede realizar miles de obras o ideas diferentes.
Cada artista utilizando las mismas herramientas puede transmitirnos la misma idea de formas muy diferentes entre unos y otros.
Una fotografía puede refleja la soledad, pero también una escultura, una obra de teatro, un relato corto o un cuadro en acuarela. E incluso esa misma soledad reflejada a través de una fotografía será tremendamente diferente de un fotógrafo a otro.
El tema, la idea, es el fundamento, la sustancia. El sentido de la obra. Pero va unido claramente a las herramientas, a los medios. Si no se dominan los medios que utilizamos para “contar” será imposible lograr lo que se pretende.
Un pintor no puede reflejar la soledad en una novela con la misma calidad que lo haría con una obra en lienzo. Y al revés. Si no se domina la herramienta, no seremos capaces de transmitir lo que queremos decir.
La unión de las tres patas (mínimas) del taburete son imprescindibles para que la banqueta no cojee. La idea, la herramienta y el creador de la obra, del contenido. Efectivamente, hay infinidad de tipos de banquetas, de alturas, de calidad, de belleza. Pero todas necesitan tener tres patas similares en altura.
Pero podríamos decir que hay una cuarta pata en ese vehículo de expresión artística y que podríamos llamar el MOMENTO o el LUGAR. El espacio tiempo en donde se realiza la obra.
No es posible crear lo mismo en un país asiático que en Portugal, no es lo mismo 1945 que 2018 por poner ejemplos sencillos. Algunos artistas logran abstraerse de la influencia del lugar o del tiempo, pero no todos y no siempre. Y en cualquier caso siempre llevan encima de su obra la influencia de un lugar y de un tiempo.
Esta obra de arriba es del artista marroquí español José Hernández Muñoz titulada “Mesa Malaya” y creada en el año 1987. Decía José Hernández Muñoz: “La Pintura es silencio. Un silencio esencial de imágenes”.