La tienda callejera es la imagen celtibérica y comercial más árabe, valga la comparación falsa de ambas. O no. El zoco árabe vino posiblemente del foro romano y griego, de la plaza clásica castellana y aragonesa con sus variables.
Lugar de tiendas pero también de ocio, de conversación, de vinos, de estar. España bebe de muchas culturas y sus plazas porticadas siguen siendo objeto de culto y de paseo, de entrada a las zonas de ver y beber, de estar y compartir.
Hoy queremos llamar rastros a las zonas de trapicheos, de encantos, de charlas y cambios, de ventas y compras diferentes.
O bien los llamamos outlet como espacios comerciales de salida de productos viejos, fuera de fecha, de mercado. Todo es lo mismo, aunque no lo parezca. Comprar, vender y disfrutar.