Han decidido en una reunión del fin de semana esperar un poco. Los árboles se reúnen en silencio, pero nunca dicen dónde. Para que no vengan los grises a disolverlos.
La policía de Franco era gris y ese traje se lo debió elegir algún comunista escondido entre sus filas. Gris. Los grises. Los árboles no entienden de policías pero sí de grises. Los odian.