La basura también se puede convertir en belleza. Lo uno es a veces paralelo a lo otro. Las firmas en la calle me parecen una aberración, un dislate de tontos aburridos. Pero eso no evita que a veces sean bellas. Hermosas a la mirada de algunas personas. Incluso la mía.
Luces, ténues colores, formas que trascienden al texto, contrastes.