A cambio de la persona… alguien muy allegado colocó flores. ¿Quién se sentaba siempre allí?
Ha quedado en el recuerdo de los espacios su silueta, su sombra, su presencia ya no presente.
Alguien se debía sentar allí a mirar la muerte.
Ahora ya no está. No sabemos si es a él al que ahora miran otros.