El arte de calle tiene también un componente que sin llegar a ser un arte de calidad si es un mensaje o un grito. Esta obra es del 15M en Madrid, arte en papel, decoración con gritos, ganas de sacar desde el interior toda la energía de rabia que se tenía dentro.
Tanto se logró sacar que se debieron quedar sin reservas para los años posteriores. Aquel 15M es un buen recuerdo pero muy poco más, aunque a veces pensemos lo contrario.