Vemos el conjunto y como seres humanos que somos enseguida nos vamos de allí, pues la velocidad es una constante en nosotros.
No sabemos mirar y por eso no logramos ver.
Lo importante es llegar, no el viaje, lo deseado es seguir avanzando y no parar para sacar todo el jugo de la escena. Porque enseguida nos viene la duda: ¿de qué escena?
Hay centenares de formas de mirar lo que tenemos enfrente.
Por eso revisar la fotografía de profesionales (o de semiprofesionales o aficionados como tú) es imprescindible e importante, pues nos facilita la mirada de otras personas, no entrega el bosque, los árboles, las hojas o las hormigas, ya mascadas, para consumir con facilidad.
Por eso revisar la fotografía de profesionales (o de semiprofesionales o aficionados como tú) es imprescindible e importante, pues nos facilita la mirada de otras personas, no entrega el bosque, los árboles, las hojas o las hormigas, ya mascadas, para consumir con facilidad.
El fotógrafo ha elegido por nosotros y nos lleva de la mano hacia su particular forma de mirar y por ello de ver.
Una fotografía es ver algo con los ojos del fotógrafo.
Una fotografía es ver algo con los ojos del fotógrafo.
Y él decide qué vemos, suprimiendo todo lo demás. Porque una fotografía es sobre todo suprimir, seleccionar y dejar fuera mucho más de lo que se enseña.