Vamos a fijarnos por un momento en las formas del conjunto, una Madre llorando ante el cadáver de su Hijo. Pero todo inmerso en un paisaje que más parece surrealismo del siglo XX que una obra de principios del siglo XV.
Esas montañas que podrían simular el camino al Cielo también podrçian ser atribuidas a un artista con 500 años menos, o al revés ser similares pensamientos artísticos y de sueños de lo que podría ser el camino hacia una libertad, una nueva vida, un “algo” desconocido.