Muchas veces la violencia del fuego está en nuestras miradas. Otras el fuego se esconde de mil maneras para disimular en sus inicios. El fuego sabe bien hacer su oficio. El de quemar.
Aunque también es verdad que hay fuegos que calientan, fuegos de amor, fuegos falsos, fuegos mentirosos y a su vez peligrosos. Hay fuegos piratas que te atrapan y se llevan tu corazón.