10.4.19

Es un caracol. Aunque creamos que son garabatos

Tal vez os pueda parecer un montón de líneas sin mucho sentido, un trabajo artístico aleatorio, un dibujo infantil o un simple garabato. Y lo curioso es que es todo eso. E incluso más. Tiene un sentido que no llegamos a comprender del todo pues ya estamos desaprendidos de lo que somos capaces de ver. Han logrado con nuestra (mala) educación que veamos todos lo más igual posible y que todo lo que se aparta de lo que algunos han considerado normal, ya no lo sea.

El arte aleatorio existe. En el dibujo, en la pintura o en la poesía o escritura. Es lograr sacar desde dentro lo que el cerebro nos quiere expulsar. No importa el sistema, importan los resultados. Pero este dibujo efectivamente es el dibujo de un niño. De un niño con dos años.

Pero para él sí tiene un sentido. Para este niño es un “Caracol” y así le manda el cerebro a su mano que debe ser un caracol.

Si miramos con detenimiento vemos un núcleo central y un montón de líneas espirales que intentar rodear ese círculo, hasta configurar el todo del caracol. Un caracol es mucho más que el punto central desde donde nacen y crecen todos sus propios círculos. Y curiosamente eso lo ha detectado el niño enseguida. ha logrado simplificar al máximo el sentido de un simple caracol.

Un centro que sale hasta multiplicarse hacia fuera. ¿Cuántos adultos se atreverían a diseñar un caracol con estas líneas? ¿Cuántos somos capaces de seguir viendo un caracol? Si admitimos que somos incapaces de crear un caracol auténtico…: ¿qué tiene de malo crear un caracol falso, pintado o dibujado y que sea como el de la imagen, admitiendo que todo depende del punto de vista, pues la realidad no existe más que en nuestras miradas?