Una de las grandes dudas de la escultura es saber qué es más importante si la obra en sí, o sus sombras. Otra es decidir desde qué punto de vista observamos la obra pues una escultura no es una representación sino muchas que dependen del lugar desde el que observas lo creado.
Llegados a este punto nos encontramos con otra duda más pequeña. Pero duda. La importancia del montador de la obra tanto en su posición como en su ubicación, altura y sobre todo tipo iluminación. El montador sigue escribiendo sobre la obra.
Los cuadros están inventados para ser colgados en la pared, es decir para no molestar mucho. ¿Pero dónde dejas una escultura? ¿Qué sentido tiene una escultura mal iluminada o incluso sin iluminar?
A veces las esculturas se mueven, ellas mismas y sin más intervención, buscando su mejor perfil. Cuidado con ellas.