Ponernos hoy un Miró que está en la ciudad de Soller en Mallorca, es empezar el día con una mirada diferente. Joan Miró sabía dibujar y pintar "bien", dicho para los que piensan que la forma que tenía Miró de trasmitir sus ideas era infantil y muy fácil. Como si no fuera fácil para Goya hacer sus obras.
Miró dedicó mucho años de su vida a desaprender sus formas infantiles de pintar, hasta que logró su propia forma de trabajo y de expresión. Se tuvo que desprender del academicismo hasta encontrar su propio mundo de símbolos reales que retrataban escenas, personas o situaciones.
El complejo resultado artístico de Miró es único, personal y muy efectivo para hacernos pensar si todos tenemos que ser iguales ante las cosas iguales.