El mundo de la cerámica es un proceso artístico con muchas variables y algunas muy interesantes para explorar. Se puede llegar a representaciones simples, pero juega con algo muy importante. No son obras realizadas “de casualidad” pues dependen de procesos lentos, reposados, e incluso costosos, lo que las lleva a no poder explorar sin antes tener claro qué se quiere transmitir. Los experimentos en cerámica son mejor con gaseosa.
En este caso es una cerámica de encargo, en la vía pública de una calle de Valencia, acompañada de varias más, reflejando esa mirada marina de una ciudad muy pegada a su mar Mediterráneo.
Es verdad que aunque la imagen está retocada para intentar disimular los “paños” más brutos de una restauración sobre la pared que no ha sido cuidada, nos muestra que a veces el arte creemos que forma parte de las paredes como si fueran simples baldosas, ladrillos o trozos de cementos. Pero es que valorar el arte sigue siendo una asignatura pendiente.