Qué complicado resulta asomarse donde no te dejan mirar. Pero a veces se logra. Después de ver puede que te quedes con peor gana de cuerpo, pero hay que buscar lo que se esconde detrás de lo que no se quiere mostrar. Nunca se sabe qué podemos encontrarnos. Las ventanas sirven para tapar, pero son un hermoso detalle para mostrar.