Quiso continuar su trayectoria como maestro artístico en la Escuela Nacional de Bellas Artes de Honduras y como pintor de obras llenas de color y de profundidad, acercándonos a unos personajes que no nos quieren mirar. El artista nos lleva hasta ellos, pero estos en cambio tuercen la mirada y se nos vuelven de lado.
Desde España no conocemos bien toda la enorme obra que muchos artistas de iberoamérica hacen desde sus países, y que logran ver más en el norte de su continente que en la Europa algo vieja ya. Por eso cada vez que nos surge la posibilidad de observar obra de artistas de idioma común, sabemos que estamos ante algo que debemos cuidar con la mirada, pues no siempre es fácil lograr verlo desde aquí.