Un pestillo es un elemento de cierre. Se puede abrir, sí. Pero su función principal es cerrar. Encerrar. Privar.
Los pestillos se desplazan sobre sí mismos, como las personas. Se mueven para dejar entrar o no. Como las personas. Se mueven pero poco. Se giran, se levantan, parece que miran. Pero poco.
Un pestillo es maravilloso para disimular, para parecer y desaparecer, para asegurar. Sin pestillos todo podría ser posible. Con pestillos todo es posible.