La importancia de la debilidad depende del punto de vista. Si nos acercamos a ella resulta más grande y enfocada, más potente y principal.
Eso no significa que la debilidad sea siempre negativa. Un niño es débil, una flor es endeble, un jilguero es suave.
Su fuerza radica en nosotros al contemplarlos y respetar su delicadeza.