13.8.18

Guernica es más que un cuadro y un mural. Es PAZ

Acabo de ver la película “Gernika” del año 2016, que pasó con más pena que gloria por nuestras taquillas, tal vez por un mal guión que no supo contar la historia dramática con los detalles personales suficientes. Pero quiero centrarme en la ambientación y la fotografía, pues para eso este blog es de ARTE. No hace dos semanas estuve en Guernica visitando la ciudad y viendo en su Museo de la Paz las malas artes de las que somos capaces las personas. Simples animales que a veces pensamos.

La ambientación de la película —para su producción no muy cara— me ha parecido excelente, y la fotografía muy buena, aunque tal vez excesivamente clásica. Nadie parece bueno en la película, y los que podrían serlo se nos mueren para que no haya duda. Las guerras son esos espacios temporales donde todo pierde valor, donde incluso el arte hay que esconderlo pues se juzga por lo que creemos expresa y no por su valor motivador.

Picasso acertó totalmente con su obra de sangre y muerte, de dolor en blanco y negro. Es como una novela de pocas páginas, donde todo está reflejado: el momento, el drama, la sangre, la animalidad humana, la familia, el hogar y la luz. La gran pregunta quedaría siempre en el aire: ¿Por qué una de las dos Españas permitió esto?

Pero Guernica es mucho más que un cuadro, es una obra de arte en sí misma que está para pisarla y soñarla en libertad, para ser ejemplo de PAZ. Sin paz no es posible hacer arte. La imagen que vemos arriba es un mural efímero de la ciudad de Guernica.