Teatro, simple teatro, trampantojo y literatura, arte del engaño, el mayor espectáculo del mundo. Alguien con su palabra y sus gestos, con sus artilugios, logra contarnos historias, consigue que nuestra imaginación viva historias que no le pertenecen, y disfrute o sufra con ellas.
Todo es mentira, pero todo es aceptado.
Es puro teatro, excepto para los actores que lo crean y se lo creen. Sin esa parte del acuerdo, es imposible hacer teatro.
Los espectadores se lo creen todo, pero es mucho más importante que se lo crean los actores.