Si nos fijamos son casi todas las personas que componen la escena son jóvenes, niños o jóvenes esperando su futuro. ¿Dónde han quedado los adultos y los ancianos?
No hay más que tierra y alguna edificación de uso común. Los pocos enseres se amontonan en el suelo, junto al barro y los charcos.
Son personas que conservan su espíritu de supervivencia, pero son también niños que quedarán marcados por estas realidades. ¿Sabemos realmente qué piensan de nosotros, los que para ellos somos simples espectadores pasivos de sus vidas?