También el ARTE puede ser basura, o también la basura puede ser ARTE. Depende de la mirada, de lo que nos produzca al contemplarlo. No hay nada fijo. Muchos pensaréis que la basura, aunque la vistamos de colores, sigue siendo basura. Os diría que muchas veces el ARTE aunque lo pongamos colgado en un Museo, no deja de ser basura. Y ARTE. Las dos cosas.
No es incompatible ser ARTE y ser BASURA a la vez. Nadie somos una sola cosa. Ni tan siquiera nadie somos de un sólo sexo. Creo.