Es un arte no occidental, muy popular y en apariencia muy sencillo de realizar, muy universal pues todas las culturas lo entenderían aunque no les gustase, donde las manchas violentas o sacadas del interior se mezclan con líneas o formas comunes que están mucho más sopesadas y repetitivas en sus obras.
Es una obra libre, personal, que no busca agradar sino casi insultar al espectador para que salga de su espacio tranquilo y se enfrente a su inconsciente más viejo, más prehistórico, más espiritual y religioso incluso.