Un artista reconocido, autodidacta, que vemos en esta obra que se encuentra en el barrio Oliver de Zaragoza, donde experimenta con el ser humano, el amor y esa realidad que se mezcla entre el nacimiento y la muerte, entre la alegría y el dolor.
Sus estudios en sociología nos ayudan a entender su obra como un canto a la realidad que nos separa entre la vida y la muerte, que a veces es mucho menor de lo que nos imaginamos.