Empezamos el sábado con esta obra de Kandinsky titulada “La curva dominante” pintada en la primavera de 1936. Después de que la Bauhaus cerró bajo la presión del nacismo en el año 1933, Kandinsky se vio obligado a abandonar Alemania por segunda vez y se instaló en el suburbio NeuiIIy-sur-Seine de París.
Kandinsky experimentó en este periodo con materiales y colores nuevos, eligiendo más tonos pasteles y dorados que recuerdan a sus orígenes rusos. Del mismo modo, el surrealismo conforman claramente las composiciones de estos años de Kandinsky.
Esta obra llamada “La curva dominante” utiliza un rosa esquematizado en el embrión que flota en la esquina superior derecha mientras hay figuras dentro del rectángulo verde en la esquina superior izquierda que recuerdan a animales marinos microscópicos.
Estas imágenes biomórficas sugieren una esperanza para una posguerra, en un renacimiento y una regeneración, después del empeoramiento que existe en esos momentos en la sociedad con un ambiente político muy violento.
Peggy Guggenheim, quien presentó a Kandinsky en Gran Bretaña en el año 1938, adquirió esta obra, “La curva dominante”, para su galería de Londres. Ella vendió la pintura a través de Karl Nierendorf poco tiempo después, a su tío Solomon Guggenheim en el año 1946.