En las pequeñas obras de los Vía Crucis internos que tienen la iglesias católicas, nos podemos encontrar a veces obras de arte menor, pero muy interesantes. Son como láminas visuales para explicar a los oferentes que no sabían leer, la historia del prendimiento de Jesús y sus diferentes etapas hasta la cruz. En total siempre son 14 estaciones diferentes.
Hoy las vemos sin sentido, pero se mantienen en todas las iglesias pues hay personas que siguen realizando un recorriendo por todas ellas, para orar en cada una. Este que vemos arriba es de una iglesia francesa.