Si nos preguntamos por los motivos por los que algunos extranjeros aman España, tal vez este pequeño rincón de Mojácar en Almería nos pueda explicar bien ese concepto.
Tranquilidad, urbanismo de calle, buen tiempo y gente amable, servicios de ocio, relajación casi en silencio. Soledad buscada, compartida, donde siempre hay una persona que podría escucharnos.