Esta obra creada en el año 1992 para el Jardín de la Memoria del barrio de San José de Zaragoza, es la puerta de entrada al parque urbano que se creó a iniciativa de los propios vecinos de la zona, para dignificar y dar uso a unos espacios verdes cruzados por una acequia. Hoy además de un parque es un espacio con huertos urbanos aprovechando el agua de la citada acequia.
La obra es el trabajo conjunto de dos zaragozanos; del pintor y arquitecto Santiago Lagunas fundador del Grupo Pórtico y del ceramista y escultor Fernando Malo.