La artista británica Arabella Dorman ha presentado hasta mitad de mayo de 2018 en la catedral de Canterbury, Inglaterra, una instalación suspendida del techo con 1.400 artículos de ropa de desecho, que ha encontrado en las playas de la isla griega de Lesbos y que habían sido utilizadas por refugiados que deseaban llegar a Europa jugándose su vida.
La obra estará suspendida tres meses sobre el suelo, y se compone también de una iluminación central que representa la luz de la esperanza frente a la sombra que van emanando las propias ropas hacia el exterior de la instalación.
La muy conocida fotógrafa Arabella Dorman dijo: “Mi interés radica en los hombres, las mujeres y los niños detrás de los titulares, las historias individuales detrás de la política. Trato de iluminar y revelar el rostro humano del conflicto, y para encontrar la luz en los rincones más oscuros de la existencia “.
Arabella Dorman es sobre todo retratista de guerra, muy reconocida y respetada en todo el mundo, y sobre todo desde las Fuerzas Armadas, la iglesia e instituciones públicas y privadas inglesas, pues sabe reflejar desde los propios campos de batalla la dureza de las situaciones personales en los campos de conflicto, donde todos son en realidad víctimas de guerras que ni los soldados ni los civiles han provocado. Las guerras nacen y crecen en despachos, no entre el barro y el hambre.