---------
(Texto escrito por Ernesto Neto para la exposición “Um dia todos fomos peixes”).
“Un huevo, una tierra, tierra huevo, tierra madre, mientras nos enzarzamos en las políticas del día a día, los pajaritos vuelan por el aire, los peces nadan en el ancho mar, el viejo océano, siempre estamos navegando el noble océano de donde la vida vino, un horizonte inalcanzable nos espera en el infinito, agua aire, agua aire, en un continuo vaivén, un respirar eterno, agua aire agua aire, volcado el azul; de dónde viene este azul? de dónde viene este blue? agua aire, agua aire, en el silencio me pregunto, en el silencio me conecto, pies en la tierra, cabeza en el aire, corazón en medio del camino. Centro de equilibrio, de fuerza y verdad, la mente miente, el corazón no miente, conectado entre cielo y mar, recibo la cura y las enseñanzas de nuestros ancestrales peces que un día fuimos, flotando en el mar, los cristales que nos purifican y re-equilibran nuestro cuerpo, nuestra continuidad entre el cielo y la tierra. Delante del cyber griterío del día a día, del tiempo arrancado a nuestras vidas es bueno hacer silencio, respirar, sentir nuestro entorno, el ritmo sereno del aquí y ahora; cuando paramos, el mundo gira y al girar tenemos un ritmo, una cadencia, un movimiento orgánico, que nos trae sabiduría, una sabiduría no racional, una sabiduría espiritual, esta es la dimensión perdida, el eslabón perdido hacia el eterno retorno, hacia el Uróboros, hacia el sentimiento del infinito dentro de uno mismo, el encuentro del todo con sus partes, más allá del estado dialéctico del lenguaje y sus limitaciones para abordar la magia del arte. Arte agua arte aire arte. Dentro del pez, sueños ancestrales, dentro del pez me relajo y siento, no pienso, sólo siento, el aire, el agua, el tiempo, siento dentro de mí toda una eternidad, siento mis poros respirando, siento la vida, la tierra, el océano, oscuro, misterioso y tierno, mojado e infinito, un océano dentro otro fuera, siento mis dedos, siento el tamborilear del croché, me siento yo mismo y a los demás, me siento otro yo, siento el habla, siento un canto perdido, encuentro, siento la sal en la lengua, qué lengua hablamos pez, eterno tierno pez, enséñanos pez, peces, pez nadando, nada pez, gracias pez, un día todos fuimos peces.”