Hoy ipsofactamente continuemos
nuestra simple faena de vivir.
Exijamos aumentos de guitarra
reparto equitativo de canciones
y tractores a plazos,
porque la tierra es más de quien la canta
que no de quien la compra.
Los nubepensadores no tienen sindicato.
Esperadme en la cueva del minero
y haced mío su cabreo profundo.