El propio Banksy ha publicado en su cuenta oficial de la red social Instagram dos imágenes de su nueva obra, asegurando que son suyas y que la ha pintado sobre el muro de un puente en desuso. Curiosamente el concejal ha intentado explicar su decisión, cayendo en la mayor de las tonterías. Creer que por ser algo “diferente” debe retirarse.
"Creo que se debe limpiar. Se debería sacar una fotografía (del mural) y conservarla, porque no creo que Banksy carezca de talento. Pero comparar a Banksy con, por ejemplo, el verdadero arte que se puede ver en la Ferens Art Gallery (museo local con obras que se remontan al siglo XVI), que en ocasiones es completamente fascinante, es juzgar las cosas desde estándares distintos", aseguró el concejal.
De lo que no me cabe duda es de que surgirán voluntarios que desearán llevarse la obra a su casa para venderla. Pero creo que en este caso no es muy fácil, pues el dibujo de Banksy sin el grafitti pintado abajo y sobre el que cabalga el niño, la obra no tiene el mismo sentido.
La pintura está sobre las bases de un puente abandonado sobre el río Humber de la localidad de Hull y el niño grita en plan guerrero: ¡Dibuja el puente levantado! mientras levanta una espada de madera que lleva un lápiz de color en la punta.