Mientras unos intentan dulcificar el ambiente, decorarlo con gusto y arte en el diseño, otros son unos guarros y se dedican a pintar firmas idiotas.
¿Cuál es el motivo de los idiotas, para que firmen demostrando que efectivamente son idiotas?
El contraste del montón de hojas secas, con el texto bien diseñado y la marranada de las firmas, crea un caos precioso.