Una ramita siempre es tan solo eso, una ramita, pero dentro de ella se puede esconder el color y la belleza que somos incapaces de crear nosotros, humanos dueños de nada y de todo, y que curiosamente con nuestro enorme poder de romper, estamos en manos de la naturaleza para que nos muestre lo sencillo que es crear todo…, si sabemos y estamos programados para ello.
Sabemos romper y destruir, pero no sabemos crear.