Este plato creado y pintado en Milán parece ser que para el Castello Sforzesco de Milán, nos muestra una bacanal musical entre Apolo y el sátiro Marsyas, donde al final de la fiesta ambos se enfrentaron tocando un instrumento musical para ver quien lo hacía mejor y donde Marsyas perdió —limpiamente o con trampas según quien lo escriba— y por ello también perdió su vida al enfrentarse a un Dios y quedar vencido.
Por perder, al sátiro fué colgado de un árbol, desollado vivo y de su sangre que caía al suelo, nació el río Marsyas. En el plato vemos con las orejas puntiagudas al Rey Midas, que actuó de juez y en un primer momento dió por empatado el duelo.
Queda claro con esta fábula, que contra los reyes nadie se puede oponer con la razón. Y menos con la música. Y eso que esta historieta tiene más de 1.500 años.
Este plato fue creado en la Escuela y taller de Nicola da Urbino. Sobre el año 1530. Con el mismo modelo de las figuras, se crearon bastantes platos con diferentes fondos y paisajes.