21.8.24

Ya hace 12 años de este experimento

La voz y la palabra, atadas de mala manera sobre el tronco de un árbol. 

No lo parece, pues la voz y la palabra a veces se disfrazan de otra cosa. 

Es complicado transmitir lo que se quiere decir y con el mismo sentido. 

Para eso empleamos la entonación de la voz, para dar más sentido a la palabra.

Cuando las palabras están atadas, no suenan a nada.