Las formas son una gran base para la creación de obras. Las líneas, las direcciones de estas, las formas de los elementos, el espacio que ocupan y precisamente los espacios vacíos que dejan.
Todo esto nos ayuda a llevar al espectador hacia un lugar en su observación. Puede ser una mirada a un punto determinado, a una zona o una mirada en movimiento que logramos dirigir en el espectador, casi obligándole a buscar algo con la ayuda de una línea visual, una salida o punto de fuga o un motivo.