10.7.17

No es lo que parece. Pero tampoco sé qué parece

Como todo es según como se contempla, podemos engañarnos con horrorosas imágenes de la nada, creyendo que son lo que efectivamente son. O no son. Es decir: NADA.

Casi todo lo que vemos —que por cierto, en casi todos los casos es lo que nos quieren mostrar— no es como lo estamos viendo.

Ya procuramos todos trampantojear las sensaciones…, para producir monstruos o bellezas, pero todas ellas mentira.

El caso es que logremos engañarnos todos. Pero siempre llevando el agua a mi acequia.