El cadáver de la ventana apañada
Yo soy quien tiene el influjo de las ventanas sin pared. Detrás ya no hay nada, y una ventana sin continente pierde su función. Es un cadáver inútil. Pero alguien la construyó, para algo debió de servir, algo encerraba detrás. Ahora ya…, no lo sabremos.