La obra que vemos la tituló: "La visita de Gengi".
Pintó fondos en oro y plata para diversos calígrafos y trabajos especiales para abanicos. Popularizó la técnica llamada tarashikomi, que se realiza a partir de la creación de un color vertiendo otro sobre el primero, mientras la pintura esté fresca. En el año 1630 le concedieron el título de “Hokkyo” lo que demuestra que para esa fecha ya era un maestro con fama y éxito artístico.