Esta escultura de principios del siglo XX nos muestra al Dios Vishnu (el Preservador, en la modalidad de la bondad), venerado por el hinduismo, que vive en un paraíso más lejano del propio cielo y conocido con el nombre de Vaikhunta donde todo es oro y piedras preciosas. Aquí lo vemos en una figura de Indonesia, montado sobre el dios menor Garuda, que es un pájaro mítico con forma semi humana en la mitología hindú y en la religión budista.
Garuda, dios de categoría inferior, representa el vehículo sobre el que se desplaza el dios hindú Vishnu, el protector del mundo. Este tema aparece con frecuencia en la escultura sobre madera balinés.