No es habitual que yo publiqué aquí simples firmas y manchas graffiteras. Son los torpes de la calle que hacen un mal favor al Arte y al resto de artistas que hacer Art Street.
Es de tal calidad la inmensa mayoría de los murales urbanos que hay en todo el mundo, que con mostrar su trabajo ya es suficiente para demostrar su calidad.
En contra de esa otra mayoría (pocos pero que cunden mucho) que tan sólo sirven para marchar paredes.
En este caso esta palabra pintada sobre una persiana metálica tiene “su aquel”; el diseño está bien logrado, la firma representa artísticamente algo más que unas manchas. ¿Pero es suficiente?
La he publicado como muestra del lugar más bajo a donde deberíamos consentir el grafiti con respeto, que por otra parte, es muchas de sus representaciones, es fabuloso y pasa a ser sin duda Art Street con mayúsculas.
No seáis torpes, pues entre manchar y decir algo interesante no hay tanta distancia mental.