La playa sigue existiendo en invierno.
Vacía, casi solitaria, algo más gris, sin tanta luz, pero llena de agua y arena, limpia o bellamente sucia de productos naturales.
El mar sigue vivo esperándote, él sigue fiel en el mismo lugar que en verano.
Somos nosotros los que fallamos.
Vacía, casi solitaria, algo más gris, sin tanta luz, pero llena de agua y arena, limpia o bellamente sucia de productos naturales.
El mar sigue vivo esperándote, él sigue fiel en el mismo lugar que en verano.
Somos nosotros los que fallamos.