El artista aragonés Salvador Victoria Marz nos dejó esta obra titulada “Un cap” traducido del aragonés como: “Una cabeza, la cabeza, el Jefe”, donde nos envuelve en sus círculos, muchas veces blancos con algo de color, como energías que se sujetaban en el aire con la ayuda de otras formas abstractas, a veces otros círculos dentro de unas construcciones luminosas, que te mandaban al infinito misterioso. Símbolos de que nada depende de nada, todos dependemos de todos.