El mundo de la ilustración, del dibujo, ha sido a veces sacado del paquete del arte, como si estuviéramos hablando de una actividad artesanal, y que por ser de encargo ya no es un arte en toda su acepción. Se nos olvida que grandes artistas han trabajado por encargo desde siempre. El Greco o Goya, Velázquez o da Vinci trabajaban por encargo. Dalí, Saura o Picasso, son más de lo mismo, y podríamos nombrar a cientos.
Os dejo una ilustración de Juan Palomino para El País, donde se refleja un árbol cortado por la mitad. Un tronco de árbol con vida propia que se divide en dos mitades. ¿Alguien puede decir que dentro de esta obra no hay arte?